LA SALUD Y EL DESARROLLO HUMANO
El
término salud es tan antiguo como el principio de la humanidad. Desde entonces,
las formas de interpretarla, explicarla o definirla se han convertido en una
constante dinámica, que consecutivamente se enriquece con elementos del
contexto de la vida de los seres humanos. Hablar de salud es tan importante
como referirse a la vida misma y su impacto en las generaciones de los seres
humanos no tiene límite. Esta palabra está conformada tan solo por cinco letras
y, sin embargo, tiene una profundidad tan absoluta que entrelaza todos los
factores relacionados con la vida cotidiana de las personas, con el desarrollo
y con el bienestar de las sociedades, así como con el progreso político y
económico de los pueblos.
La Organización Mundial de la Salud
(2013), a partir del año 1946, define a la salud como bienestar físico, mental
y social, en el cual intervienen factores psicológicos y sociales. Con esta
definición se demuestra que, para alcanzar el bienestar, el ser humano necesita
desarrollar una interacción adecuada con los grupos de personas a su alrededor
y con el contexto donde cotidianamente se desenvuelve. En este sentido, se
observa que no es suficiente tener un grado eficiente en el metabolismo
corporal, sino también es necesario un buen desarrollo de hábitos, costumbres,
alimentación, descanso y recreación.
Alcántara (2008) indica que la salud
es una realidad compleja en la cual se hace imperante cambiar el enfoque
positivista por el criterio del esfuerzo interdisciplinario, en el que los
políticos, economistas y científicos unan esfuerzos para establecer una cultura
de bienestar y desarrollo social.
De acuerdo a la Real Academia, la
palabra salud se deriva del latín “salus” que significa
existencia, salvación, sanidad y seguridad. Según Muñoz (2016), la salud es lo
opuesto a la enfermedad, definida ésta como la desarmonía del buen orden del
cuerpo o malestar que sufre el ser humano. En ese sentido, varios filósofos de
la antigüedad han dejado un legado por medio de sus hallazgos como productos de
observaciones e investigaciones, los cuales han permitido, a través de la
historia, luchar en contra de las enfermedades, a fin de ser combatidas o
prevenirlas. Entre los hallazgos se puede mencionar los aportes de Hipócrates,
quien plantea como parte de sus estudios, el efecto que producen las estaciones
ambientales y las variables tiempo y lugar, a la caracterización de los seres
humanos. De ahí que en plena Edad Antigua iniciaron los estudios de las causas
naturales por las cuales se pierde la salud y se adquiere la enfermedad. De esa
manera, se explica la teoría de los humores.
Leonardo Da Vinci, reconocido como el
padre del alto renacimiento, es un personaje clave en la evolución del
conocimiento de la anatomía y fisiología del hombre. Sus estudios anatómicos se
centran en la osteología y en sus pinturas se visualiza el esfuerzo por
comprender el funcionamiento del cuerpo humano, brindando una excelente
explicación de la relación entre el cuerpo y cerebro. Leonardo proyectó el
primer tratado de anatomía, para lo cual realizaba observaciones con los
pacientes del hospital del Espíritu Santo de Roma, los cuales no pudo terminar
porque el Papa León X le prohibió el ingreso a este nosocomio por acusaciones
que hicieron en contra de Da Vinci.
El descubrimiento de la microbiología
le da gran valor a la era moderna porque con ello se definen los gérmenes con
etiológicos específicos que permiten explicar las patologías particulares. John
Snow (1813-1858), considerado como pionero de la epidemiología, descubre el Vibrio Cholerae que produce el cólera,
el cual se adquiere al consumir aguas contaminadas. Este descubrimiento
marcó la línea para que la humanidad diera un salto crucial en el cuidado de la
salud, uniéndose a este esfuerzo Florence Ningthingale (1820-1910), a quien la historia considera
como una pionera en la aplicación de la estadística y la epidemiología. Ella
luchó por fundamentar los cuidados que brindaba a los pacientes, en evidencia
científica; es la creadora de la Teoría del Entorno.
Unido a los acontecimientos
anteriores, surge la industrialización, que, si bien brindó grandes
oportunidades al mundo al desarrollar la tecnología, también generó escenarios
inapropiados del trabajo, experimentándose condiciones de hacinamiento y
ambientes insalubres. Es entonces cuando surge el movimiento que hoy se
denomina: salud un derecho humano. Este movimiento está rodeado por estructuras
legales, plataformas de origen ético y evolución de paradigmas promovidos por
grupos sociales, quienes se basan en la evidencia que se han tenido al alcance
mediante las tecnologías de comunicación que permiten, hoy por hoy, acceder a
los resultados de estudios y aplicación de modelos de desarrollo integral de
los países.
La Facultad de Enfermería y Ciencias
del Cuidado de la Salud de Universidad Da Vinci de Guatemala, inicia esta serie
de escritos con la cronología y análisis anterior, a fin de hacer referencia a
las raíces de la salud, que es el tema al cual nos dedicamos como formadores de
recurso humano. Precisamente, para cuidar ese bien universal, para prevenir las
enfermedades y para rehabilitar a quienes por diferentes circunstancias han
perdido este bien: “la salud”.